Nuestro compromiso es ofrecer el mejor trabajo posible. El del cliente es facilitar el proceso y cuidar correctamente el tatuaje una vez realizado para evitar disgustos innecesarios.
Nuestro trabajo es nuestro mejor reclamo. Por eso, lo hacemos siempre con el máximo cuidado y dedicación. Pero el resultado final no depende solo de nosotros.
Un tatuaje es como una comida semipreparada: si no respetas el tiempo y la temperatura indicados en la etiqueta, te lo comes crudo o quemado.
Lo mismo ocurre con un tatuaje: si no sigues las recomendaciones de cuidado, el resultado no será el esperado, por muy bien que lo hayamos realizado en el estudio.