Tatuaje Oncológico
Tatuaje Oncológico
El tatuaje oncológico es una forma de reconstrucción emocional, estética y simbólica que ayuda a muchas personas a recuperar la confianza en su cuerpo tras un proceso médico agresivo, como una mastectomía, cicatrices por intervenciones quirúrgicas o pérdida de vello facial o corporal.
No se trata solo de cubrir una marca: se trata de transformarla en algo significativo, bello, elegido con libertad y realizado con sensibilidad.
En nuestro estudio, tratamos cada caso de forma absolutamente personalizada, escuchando las necesidades y emociones de cada cliente, y adaptando el diseño al cuerpo, al tono de piel y a las particularidades de cada cicatriz o zona sensible.
¿Qué se puede tatuar?
Reconstrucción visual de areolas con técnicas hiperrealistas (micropigmentación o tatuaje artístico).
Diseños florales, simbólicos o abstractos para cubrir cicatrices de mastectomía o reconstrucciones.
Tatuajes que representan superación, renacimiento, fortaleza personal o cambios vitales.
¿Qué debes saber antes?
Cada piel reacciona de forma distinta, especialmente si ha recibido tratamientos como radioterapia o quimioterapia.
Se requiere un periodo mínimo de entre 6 y 12 meses desde la cirugía o el tratamiento para poder tatuar con seguridad.
Siempre recomendamos una valoración previa en el estudio para analizar el tipo de piel, sensibilidad y necesidades de cobertura.
Es importante traer informes médicos o autorización médica si la zona aún presenta sensibilidad.
Compromiso ético y profesional
Nos tomamos muy en serio cada historia personal y nos adaptamos con el máximo respeto, empatía y profesionalidad. Sabemos que estos tatuajes no son meramente estéticos: son una forma de cerrar una etapa difícil y comenzar otra con fuerza renovada.
Nuestro compromiso es ofrecer el mejor trabajo posible. El del cliente es facilitar el proceso y cuidar correctamente el tatuaje una vez realizado para evitar disgustos innecesarios.
Nuestro trabajo es nuestro mejor reclamo. Por eso, lo hacemos siempre con el máximo cuidado y dedicación. Pero el resultado final no depende solo de nosotros.
Un tatuaje es como una comida semipreparada: si no respetas el tiempo y la temperatura indicados en la etiqueta, te lo comes crudo o quemado.
Lo mismo ocurre con un tatuaje: si no sigues las recomendaciones de cuidado, el resultado no será el esperado, por muy bien que lo hayamos realizado en el estudio.